Es facil a veces olvidar la fuerza que pueden tener los detalles...
Un cumpleaños, un año más de vida, la ocasión inevitable de reflexionar y por ende sentirse solo...
Pero hay quienes son luces en nuestra existencia, quienes con su amor nos ayudan a despertar de aquel deseo macabro de desaparecer...
Y bueno, después de un día tipo rollercoaster sólo me queda decir GRACIAS, gracias a mi Mabe, a mi madre y sobre todo a quienes me hicieron pasar lo que es, sin duda, el mejor cumpleaños de mi vida...
