Será que de empezar el año en State of Emergency es como levantarse con el pie izquierdo? Quisiera pensar que no...
Porque disfruto de la existencia, de cada latido, de cada respiro, de cada lágrima que se comprime en cada momento de explosión...
Son ríos y ríos de palabras que simplemente no me atrevo a dejar fluir, o sí? Cada quien maneja las cosas a su manera, y cada quien no sería cada quien sin cada cual no?
Y el vivir se vuelve un fuego incontrolable que quema desde adentro y que simplemente no quiero extinguir con estas fieras ansias de agua clara y fresca para apaciguar este frenesí!!! Y qué puedo tener que esconder si simplemente lo que está fuera de mí llega a extinguirse hasta el punto en que su propia existencia se vuelve dudosa? Y es que es tán reprobable por esa estúpida moral individual vivir en la cuerda floja, en el filo, on the edge? On the edge of a nervous breakdown...
Y es que el cansancio, la fatiga es una droga y las noches en vela son un modo de llevar a la mente más allá, no? Más allá de lo que debe, de lo que piensa que debe, de lo que siente que debe.
La locura debe ser como borrar aquel límite y dejar que la mente sienta, suena imposible, pero si se escuchan en silencio, en un silencio profundo que más que ausencia de sonido es vacío, si se escuchan en ese tipo de silencio van a ver que las fronteras dentro del ser no existen si borramos lo que no es....
Cuál sería la utilidad de creer entonces? Creer que la música es magia, que la sangre que corre por nuestras venas es roja, que más vale jugar con fuego a quedarse en el what if???
Y es que uno puede dejar de mirarse de vez en cuando, no en un espejo, pero mirarse, en el aquí y ahora, en un sólo instante, en una sola mirada furtiva, efímera pero cortante, penetrante, como la sed, como el hambre y como el frío que a veces impide mirar...
Amo tener la facultad de decidir de qué manera, de qué color va a ser algo mío, algo que sale de adentro, del no existir, y que se materializa en un llanto, en un pensamiento, en una letra, en un trazo por más banal que este parezca. Amo saber que un día si es que quiero puedo decidir que quiero otra cosa, que quiero probar un cielo nuevo.
Amo saber que puedo amar, a mi alter ego, a mi paciencia, a mi imagen y a mis logros, al espejo en el que me miro cada vez que le dirijo la palabra a alguien o que pienso en alguien más, en alguien más que no soy yo pero cuya existencia se materializa en mi pensamiento. Amo amar hasta el punto de sentir como una ráfaga de viento que aviva mis llamas internas con una simple evocación de aquella persona...Amo sentirme llena de un vacío inexplicable y la esperanza de saber que pronto se llenará y que seremos felices, más que ayer, más que ahora, más que nunca.
Amo descubrir que hay un ser parecido, que comparte raíces de vida y amor. Amo saber que me concedió una mirada y que siente curiosidad por ver mis colores...
Y amo redescubrir en cada instante ese acto de nacer tras una pequeña muerte que se da en un segundo.
No hay aquí nada que entender...No estoy aquí hablando...Se trata de una línea que nunca, nunca podrá llegar a ser recta y que brota de mis latidos como una lágrima que no quiere secarse jamás...