Fuego que quema placenteramente el alma,
Mente que no sabe a donde ir,
Y qué?
No es esto vivir acaso?
La sorpresa de repente de un ser siempre lejano, ausente, que escondí...
Se colma esa falta que siempre escondí y ahora qué? No me cabe tanto amor en el corazón reducido por una mente incapaz de localizar, conciliar, apaciguar el dolor...
Acaso no es esto amar? Sin esperar nada, con el alma tranquila, pero en fuego...
Qué bello es vivir!