A pesar del dolor de espalda, a pesar de las angustias financieras, a pesar de cualquier mierda que siempre hay en la vida, hoy me siento muy “yo”. Ha vuelto esa energía que me orienta siempre hacia el presente tirando al futuro, por más de que realmente no he hecho nada que pueda considerarse productivo, hoy por alguna razón no fue solamente un día más en ese letargo de vida que poco a poco me iba erosionando el ser.
Podría ser un buen comienzo. Pero para qué adelantarse a los hechos? Con estas hormonas una nunca sabe en qué mood se va a despertar. Debería siempre tener a la mano un calendario lunar para poder establecer de alguna manera una especie de pronóstico de mi exhuberante lunatismo.
Y qué le voy a hacer si es así como me gusta vivir, así como sé vivir. Como dice Sabina, qué le voy a hacer si me gusta el whisky sin soda, el sexo sin boda y las penas con pan? Eva con Adán, y eso sí, Eva con Eva, por siempre y para siempre…
Soy un despelote, sí, pero un despelote bello carajo!
