Hubo una época, hace algunos años, que en verdad no son muchos, pero que desde la perspectiva juvenil de mis 21 años son una eternidad...
Una época en que el resto de la humanidad me rechazaba con alevosía...
Me rechazaba de frente y a mis espaldad, me rechazaba dentro y fuera de mí...
Y hoy, me confronté de nuevo a un ser de aquellos...
No pude dirigirle la palabra, pero sin embargo a través de otros, conversé...
Y no pude percibir juicio alguno, sólo indiferencia...
Me molesta eso?
3 comentarios:
Las personas somos desechables, en algún punto o momento somos desechables, duele desechar y que te desechen pero es la verdad.
eso es cierto...lo duro es cuando el "deshecho" dura 15 años...
La indiferencia es un arma muy poderosa y su poder se multiplica kuando la juntas con las otras dos armas, la mente y/o el korazón, ahi si la bomba atómica le keda corta.
Aunke veces somos nosotros kienes obligamos a ke los demás usen esa arma contra nosotros
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